Solicitada Sindicato de Luz y Fuerza

No a la exclusión de la tutela sindical. Basta de persecución política a las trabajadoras y trabajadores en Córdoba

A los Cordobeses y usuarios de la EPEC: Los trabajadores de la EPEC representados por nuestro Sindicato denunciamos y manifestamos nuestro total repudio al accionar persecutorio y discriminatorio del Directorio de la EPEC, que a través de su grupo de tareas ejecutor -los Gerentes Néstor Figueroa, Mariana Misseta, Sandra Dora Martínez; entre otros hace más de 5 años viene cercenando derechos y conquistas laborales logrados por el movimiento obrero a lo largo de su historia.

El caso de la Dra. Mariana Misseta, denunciado por nuestro sindicato, es por demás sintomático. Pese a ser la Gerenta de Asuntos Legales de EPEC, usufructuaba una tarifa social en su domicilio en el country Valle Escondido, sacándole recursos a los usuarios cordobeses, incumpliendo las normas de la propia EPEC y mostrando una clara falta de ética como funcionaria pública, ante lo cual el Directorio de EPEC no sólo no tomó ninguna medida disciplinaria, sino que la mantuvo en su cargo hasta la fecha.

Llegaron a un punto inaceptable el 01 de junio de 2018, cuando ante una acción gremial pacífica contemplada en el art. 14 bis de nuestra Constitución Nacional y que se llevó a cabo en defensa de nuestros derechos- sin ninguna prueba judicial el Directorio de la Empresa decidió iniciar un proceso de exclusión de tutela sindical en contra de cinco trabajadores integrantes del Consejo Directivo de nuestro Sindicato. Decimos que fue algo arbitrario porque el Directorio de la EPEC y los gerentes que en los hechos gestionan y conducen la Empresa, mal utilizando garantías que son propias del Estado de Derecho, como lo es la justicia, no nos han permitido ni tan siquiera defendernos con las herramientas legales y constitucionales que tiene cualquier proceso. El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) rechazó un recurso de casación planteado para arribar a nuestro máximo órgano judicial, como lo es la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). Hoy, estando viva la instancia judicial ante la CSJN por la interposición de un recurso de queja ante el máximo tribunal de Justicia de nuestro país, inéditamente y sin la posibilidad de que los compañeros trabajadores puedan defenderse se ejecuta la decisión de despedir a los trabajadores que ejercen cargos gremiales. Esta actitud arbitraria e ilegítima del Directorio de la Empresa es una clara represalia e intromisión en la vida política de nuestro gremio, como así también a todas y cada una de las acciones en defensa de nuestra fuente de trabajo y de la soberanía energética de la provincia de Córdoba, como así también la precarización laboral, aspecto este que no sólo va en detrimento de un servicio de excelencia, sino que también ha costado vidas de trabajadores en cumplimiento de las tareas asignadas por la Dirección de la Empresa y las gerencias respectivas. Llegamos a un punto que no tiene vuelta atrás. Decidieron quitar esta herramienta constitucional y democrática a cinco miembros integrantes del Consejo Directivo, como lo es la tutela sindical. Resulta indudable que se están menoscabando cuestiones muy sensibles y que existen para proteger a instituciones que son típicas y necesarias de cualquier sistema democrático y republicano de gobierno, como son los sindicatos.

Es evidente que la dirección de la Empresa, representada por Néstor Figueroa, Mariana Misseta y Sandra Dora Martínez, como consecuencia de su ineficacia al frente de la misma y su falta de gestión, intentan mostrar “mano dura” frente a los trabajadores, ocultando así su ineficiencia. Hace cinco años que nos encontramos en conflicto con la Dirección de la Empresa, jamás pudimos tener una mesa de negociación acorde a la importancia de la EPEC y a la historia de nuestra organización, los trabajadores y trabajadoras de EPEC no somos los responsables del desmanejo de la empresa.

Como verdaderos defensores del usuario, y considerando que el acceso a la energía eléctrica es un derecho humano, hemos bregado y trabajado para que el servicio jamás se vea alterado. Ello es como consecuencia de que somos gente de diálogo. Creemos en el diálogo como forma de resolver los conflictos en el siglo XXI; sin embargo, para dialogar tiene que haber al menos dos partes y aquí no las hay. Consideramos esta como una de las principales soluciones para el problema que nos aqueja. A 40 años de Democracia y 47 años del inicio de la Dictadura Cívico Militar, los trabajadores de Luz y Fuerza de Córdoba decimos No a la exclusión de la Tutela Sindical. Basta de persecución.

 

FUENTE: La Voz

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