Mientras en buena parte del país los conflictos gremiales en la Educación crecen ante la pérdida del poder adquisitivo del salario, en la provincia de Neuquén se está viviendo una situación particular: la Asociación de Trabajadores de la Educación de esa provincia (ATEN) convocó a un paro docente desde esta tarde en rechazo a un proyecto de ley que establece un plus salarial por presentismo.
La decisión del sindicato mayoritario de la provincia, alineado a CTERA, está fundamentada en que considera que la propuesta, que podría aprobarse hoy mismo “en tiempo récord”, representa “un atropello a los trabajadores”. Y a este rechazo se sumó el de SADOP, el gremio que nuclea a docentes privados.
La iniciativa que provocó el paro docente fue presentada días atrás por el diputado provincial del Movimiento Popular Neuquino Claudio Domínguez, y será tratada este martes por la tarde por la Legislatura provincial.
Un paro docente que se adelantó
El proyecto, entre otras cosas, establece un plus salarial del 10% para los docentes que no tengan más de tres inasistencias trimestrales, con un máximo de dos por mes, y que estén debidamente justificadas.
Asimismo, los maestros deberán asistir a un mínimo de capacitaciones determinadas por el Consejo Provincial de Educación en un Plan Anual de Capacitación y Fortalecimiento Docente.
Desde un primer momento, la iniciativa recibió el cuestionamiento de la ATEN, que había anunciado un paro para miércoles y jueves. Pero la medida de fuerza se adelantó para hoy, ya que la Legislatura decidió tratar el proyecto de manera express, y todo indica que esta tarde ya podría ser sancionado.
El anuncio de la huelga lo hizo el titular del gremio, Marcelo Guagliardo, quien informó que la protesta incluirá la presencia en las puertas de la Legislatura neuquina desde las 15, hora en que el proyecto comenzaría a tratarse.
“Quieren instalar nuevamente una discusión que estaba saldada, pero los trabajadores de la educación estamos dispuestos a luchar”, aseguró.
En tanto, los trabajadores de la educación privada expresaron que se trata de “una normativa que va a afectar nuestro trabajo, y que no va a pasar por la Comisión de Educación. Es ilegítimo. Si ese proyecto se sanciona, se va a convertir en inconstitucional”.
Los motivos del rechazo
El proyecto, conocido como “Incentivo al Desarrollo Profesional Docente”, expresa el objetivo de fomentar la mejora educativa a través de la profesionalización y capacitación continua de los docentes.
Además de la de Domínguez, la iniciativa lleva la firma de los legisladores Gabriel Álamo, Patricia Fernández, Gerardo Gutiérrez, Cielubi, Agustina Obreque, Juan Sepúlveda, Carina Riccomini, Alberto Raúl Bruno y Guillermo Monzani.
Concretamente, propone para el personal docente que “preste funciones efectivas impartiendo, dirigiendo, supervisando, orientando y colaborando en las tareas de enseñanza dentro del sistema educativo provincial” el pago trimestral de un monto adicional de un 10% del sueldo correspondiente a cada cargo.
Además, contempla reformas en el régimen de licencias para optimizar el uso de recursos destinados a suplencias. Según los autores, el Tesoro Provincial gasta aproximadamente 100 millones de dólares anuales en suplencias, incluyendo 20 millones en «suplentes de suplentes».
El objetivo, indican, es reducir estos costos y destinar los ahorros a la construcción de nuevas infraestructuras educativas.
ATEN y SADOP se oponen firmemente a este proyecto, argumentando que prioriza la asistencia sobre la calidad educativa y desatiende las condiciones laborales de los docentes.
Asimismo desde ambos gremios señalaron que el incentivo propuesto es insuficiente y que la reforma en el régimen de licencias puede perjudicar a los docentes suplentes.
