Los números rojos fuerzan estrategias alternativas en los gremios de peso para evitar despidos masivos

Mientras se esperan hoy los datos del INDEC sobre el mercado de trabajo en el primer trimestre de Milei, el desplome en la actividad modera las expectativas paritarias y obliga a los sindicatos a negociar con las empresas bajo las nuevas expectativas para 2024

Hoy el INDEC dará a conocer los números oficiales del mercado de trabajo correspondientes al primer trimestre de la gestión de Javier Milei. Los informes mes a mes que se difunden desde Capital Humano ya anticipan que el porcentaje estará muy por arriba del 5,7% que mostró el cuarto período de 2023. De hecho, los números rojos para la industria en lo que va de 2024 obligan a los gremios a maniobrar para evitar los despidos masivos como efectos colaterales de la caída de la producción.

Lo que empezó sintiéndose con fuerza en la construcción, concentrando las dos terceras partes de los ceses laborales en el empleo registrado a nivel nacional a lo largo de los últimos siete meses, ahora amenaza con desbordar hacia otros sectores de la industria que ensayan estrategias alternativas para evitar que se profundicen los despidos. 

Frente a esta situación, los gremios que una vez empujaron las paritarias al alza por su volumen de afiliados y su peso productivo, hoy encauzan su esfuerzo en negociaciones para mantener las fuentes de trabajo mientras moderan sus expectativas paritarias y vuelven a extender su duración, de la revisión mensual a la trimestral. Sucede tanto con los más combativos -como Camioneros, que adhiere sumas remunerativas a los porcentajes que firma- como los de mayor sintonía con el Ejecutivo -como Comercio, que esta semana avanzará en su negociación salarial- fijando topes similares.

Donde mayor incidencia tiene el contexto, no obstante, es en aquellos gremios relacionados con actividades que han sufrido con más fuerza la recesión.  Consecuencia inevitable en un escenario que muestra una caída en industrias gravitantes como la metalúrgica y la automotriz, aunque no son los únicos sectores en riesgo.

El último informe del Centro de Estudios de la UIA ilustra una baja en todos los rubros que componen el índice que monitorea mes a mes la marcha de la actividad manufacturera. Los mayores desplomes se dieron en el rubro de los Minerales no metálicos (-34,1% interanual), relacionado con la construcción, y el sector Automotor (-21% i.a.). También cayó la Metalmecánica (-19,5% i.a.) y Metales básicos (-16,7% i.a.).

En este contexto, los hornos de Acindar empezaron a apagarse la semana pasada por segunda vez en el año para intentar ajustar el consumo a las expectativas de producción. En los cálculos de un actor dominante dentro del sector, el pronóstico ronda el 40% y ya advirtieron que las paradas productivas no serán excepcionales sino una estrategia recurrente a lo largo de 2024. De hecho, podrían intensificarse durante la segunda mitad del año de no revertirse la tendencia a la baja.

En Villa Constitución, la planta más grande de las cuatro que posee, Acindar terminará de frenar esta semana el 80% de su producción. La última vez había sido entre marzo y abril durante un mes y entonces, desde la seccional local de la UOM lograron negociar que la empresa mantenga a la planta de trabajadores activa con cursos de capacitación, liquidando vacaciones e incluso francos compensatorios.

Esta vez, cerca de 900 de los poco más de 1100 trabajadores de una de sus plantas en Santa Fe serán suspendidos en este nuevo párate. A cambio, el gremio logró sellar el pago el 90% del salario de bolsillo. Las restantes -La Tablada (Santa Fe), San Nicolás (Buenos Aires) y Villa Mercedes (San Luis)- seguirán operando en esta ocasión.

El freno en Villa Constitución será menor al de abril, un promedio de dos semanas por línea de fundición. Pero en el caso del horno que trabaja con los minerales, se extenderá por tres meses. En el medio, habrá hasta cuatro semanas dedicadas a las reparaciones y puesta a punto.  Solo el sector vinculado a la logística se mantendrá activo para distribuir el stock producido.

«En un primer momento se hablaba de la recuperación en V y que en algún momento iba a venir el rebote. Hoy la empresa ya habla de una L y el panorama es el de una situación de párate que se prolongue. Y eso sin considerar el impacto a futuro del RIGI», comenta un dirigente metalúrgico a El Cronista.

En los cálculos de Acindar, a principios de año, se proyectaba una producción anual de 600 mil toneladas de acero contra 1,2 millones de toneladas habituales. De ahí que entonces se habló con el gremio de un párate de entre 4 o 5 meses a distribuir a lo largo de los doce meses. En paralelo, la empresa activó ya los retiros voluntarios sin demasiado éxito: «Nadie quiere agarrar la plata y saltar al vacío en un panorama tan incierto», aseguran desde la UOM.

El secretario general de los metalúrgicos, Abel Furlán, reveló que «de diciembre hasta acá perdimos más de 12 mil puestos de trabajo y tenemos otros 30 mil que están contenidos con esquemas de suspensiones». Según los últimos números oficiales de la Secretaría de Trabajo, ya se perdieron 127 mil fuentes de empleo desde septiembre de 2023, cuando inició el desplome en medio del proceso electoral y la expectativa -luego confirmada con el triunfo de Milei- del cese de la obra pública con su impacto sobre los sectores vinculados.

En abril el sector de Metales básicos sufrió una caída interanual del -16,7%. La baja en la producción se explica por la fuerte caída de acero y hierro, ya que el aluminio sigue en crecimiento. En el caso del acero, desde la UIA se adjudica a la baja en la demanda de la cadena productiva, con la única excepción del sector energético. Con estos datos, acumula en el primer trimestre del año un descenso de -21,5% interanual.

En abril la producción metalúrgica también registró una merma de -19,5% interanual, si bien en este caso el acumulado excede el calendario electora con diez meses de caída consecutiva. En los primeros cuatro meses de 2024 fue un -15,1% respecto al mismo período del año anterior. Si bien todos los rubros del sector siguen esta tendencia, los que más impulsaron la baja fueron Carrocerías, remolques y semirremolques (-23,2%), seguido de Fundición (-22,3%), Equipamiento médico (-22,2%) y Bienes de capital (-20,4%).

Automotrices cierran sus plantas: qué hace SMATA

«Estamos negociando jubilaciones anticipadas en Volkswagen y los retiros voluntarios que ya se están produciendo», comentó en El Destape Radio el líder de SMATA, Ricardo Pignanelli. «Si se paran los hornos que funden el hierro es porque se cayó primero la UOCRA con la construcción cuando se pararon todas las obras. Y si se para la UOCRA, se para todo el país. Y ahora los metalúrgicos también están parando porque cayó la industria automotriz. Es un dominó», describió.

La confederación de gremios industriales viene actuando en sintonía aunque eso significó diferenciarse, en el tramo final de la Ley Bases, con la propia CGT. La movilización del pasado miércoles al Congreso expuso ese quiebre dentro del mundo sindical entre quienes «piensan distinto», como dijo el referente automotriz. Mientras que la central sindical optó por no movilizar -en medio de negociaciones con el Gobierno de algunos de sus referentes- una parte de sus gremios, enrolados en el Frente Sindical y la Corriente Federal sí marcharon a la plaza.

En rigor, tampoco en la industria automotriz el panorama es mejor dentro de esta película. En abril, acorde a los datos difundidos la semana pasada por la UIA, el sector automotor presentó una caída interanual de -21%, sumando el quinto mes de caída consecutiva. Las razones son dobles: un menor nivel de ventas tanto de vehículos nacionales al mercado interno (- 52,6% i.a.) como al exterior (-32,9% i.a. en las exportaciones). Así, el primer cuatrimestre del año, muestra una baja de -22,6 i.a en la producción de autos.

 

En paralelo, el pronóstico de mayo arroja una caída respecto a abril de -10%. Por lo que en términos interanuales, se profundiza la caída en la producción con un -27,9% interanual. En este sentido, desde las automotrices alegan una tercera razón, aunque circunstancial, para el freno en la fabricación, además de la demanda: las dificultades para abastecerse de insumos importados debido a las inundaciones en el sur de Brasil.

Con la excusa de la semana corta, entre los dos fines de semana largos, varias automotrices resolvieron acortar en estos días sus turnos de producción según informaron desde el gremio. Entre ellas, Nissan, Toyota y Fiat. También se habla de Renault como otro actor relevante que estudia alternativas para evitar los despidos, entre ellas, la reducción de los turnos, aseguran en SMATA.

En algunos casos, como sucede con Acindar, las automotrices también podrían avanzar con la oferta los retiros voluntarios para reacomodar sus expectativas de producción a la mano de obra necesaria para llevarla adelante. Por el momento, solo se limitaban a casos puntuales.

FUENTE: Linea Sindical