El congelamiento de los presupuestos universitarios y la falta de acuerdo sobre una política salarial entorpecerá el inicio del año académico en las facultades y escuelas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). «Va a ser un inicio de clases complicado», aseguró la secretaria general del gremio que agrupa a los docentes de la UNR (la Coad), Beatriz Introcaso. Los profesores se reunirán este miércoles por la tarde para discutir un plan de acción para hacer escuchar sus reclamos al gobierno nacional.
Este martes, las autoridades de la Coad participaron de la reunión del Frente de Asociaciones de Base de Conadu, donde están representados los gremios de 16 universidades nacionales, entre ellas las de Rosario, Córdoba y Mar del Plata.
Durante el encuentro, se analizó el escenario abierto por las políticas universitarias delineadas por la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. «Hay mucha preocupación por el recorte presupuestario y la situación salarial», explicó Introcaso y consideró que se plantea un escenario «hostil» de cara al inicio del ciclo académico.
Desde hace unas semanas, las facultades y escuelas medias de la UNR retomaron sus actividades habituales, poniendo en marcha los cursillos para ingresantes, clases de consulta o mesas de exámenes. Los sindicatos que participan del frente de asociaciones de base decidieron una serie de acciones, como la realización de asambleas docentes y encuentros con grupos de estudiantes y acompañar las propuestas de paro nacional de la docencia nucleada en la Ctera.
En ese marco, la Coad convocó a los profesores de la UNR a una asamblea para la tarde de este miércoles donde, adelantó Introcaso, se definirá el plan de lucha que se llevará adelante en la universidad pública rosarina donde «el escenario para el inicio de clases es muy complicado, más allá de que haya o no haya paro», adelantó la dirigente gremial.
Un salario devaluado
La última oferta de aumento a la docencia universitaria se conoció el viernes pasado y consistió en un 6 por ciento de incremento por sobre el 10 ya acordado en la paritaria del año pasado. «Con una inflación prevista para el periodo diciembre-febrero del 80 por ciento, nos ofrecen apenas un 16 por ciento», cuestionó la secretaria general de la Coad, consideró que de esta forma «se reduce el poder adquisitivo del salario a niveles de 2002 o 2003».
Los sindicatos rechazaron unánimemente el ofrecimiento considerando que los trabajadores universitarios perderán «más de la mitad del salario en apenas tres meses».
A esto se suma la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) que implica una reducción nominal de los sueldos de los docentes de las escuelas de las universidades.
“Las y los docentes de la UNR no vamos a quedarnos de brazos cruzados. Vamos a promover la más amplia unidad de las y los trabajadores universitarios y de la comunidad universitaria para luchar por la Universidad Pública”, sentenció la Secretaria General de Coad.
En crisis
La necesidad de una recomposición del salario acorde al brutal crecimiento de la inflación no es el único conflicto que atraviesa las aulas de las universidades nacionales. Las autoridades de la Universidad Nacional de Rosario presentaron este martes el programa de becas para 2024 y el rector Franco Bartolacci se refirió a la situación crítica que atraviesan las universidades de todo al país tras el congelamiento de los recursos presupuestarios por parte del gobierno nacional.
«Los valores (del mantenimiento de infraestructura académica) se duplicaron o triplicaron desde enero del 2023» y tanto la UNR como otras casas de estudio del país «tienen la cuota de gasto de funcionamiento en el mismo valor», resaltó.
Los recursos que el Estado Nacional transfiere para el funcionamiento de las facultades permiten afrontar los servicios las obras de infraestructura, el mantenimiento edilicio, el incentivo de los proyectos de investigación al desarrollo de la ciencia, a las actividades de extensión o los planes de becas.
“Hacemos todos los esfuerzos para que eso se sostenga, lo hicimos durante el año pasado que ya fue muy complejo, porque en un contexto inflacionario como atravesamos tener desde enero a diciembre la misma cuota de gasto en funcionamiento hizo muy cuesta arriba todas nuestras actividades, aún así no lesionamos ninguna de las cosas que nos habíamos propuesto no dejamos hacer nada de lo que entendíamos importante para nuestra comunidad. Pero poder pensar el desarrollo normal de las actividades todo el 2024 con ese presupuesto a valores de enero el 2023 es realmente imposible”, advirtió Bartolacci.