Los cuatro gremios docentes de la provincia exigieron de forma «impostergable» un aumento «trimestral para finalizar el año por encima de la inflación»
El Frente está compuesto por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), gremio docente mayoritario, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), la Unión Docentes Argentinos (UDA), y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
Los sindicatos exigieron un aumento retroactivo de no menos del 10% al mes de octubre; un adelanto de al menos 10% para noviembre y diciembre; y la garantía de que se liquide automáticamente con los haberes del mes en curso la diferencia entre la inflación acumulada y la pauta salarial.
También solicitaron una «garantía de recomposición salarial anual», la que «como mínimo no será menor a un 7% por encima de la inflación» anual acumulada.
Por su parte, Müller remarcó que «Seguimos trabajando para proteger el salario docente frente a la inflación, bajo la responsabilidad que nos exige el momento actual de la provincia y el país», respondió el titular del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller.
En ese sentido, recordó que en reuniones anteriores hubo «avances muy significativos como la titularización de cargos docentes, directivos y de auxiliares de educación, con más estabilidad, reconocimiento y capacitaciones».
«Tomaremos decisiones con responsabilidad, teniendo en cuenta el contexto actual y sin comprometer la gestión futura, para que los salarios le ganen a la inflación», agregó el ministro de Economía de Entre Ríos, Hugo Ballay.
Ante esa respuesta, los gremios docentes entendieron que «no fue contemplada la demanda», y «siguiendo sus resoluciones orgánicas», establecieron dos jornadas de huelga docente para los próximos lunes 6 y jueves 9 de noviembre.
«Los trabajadores y trabajadoras necesitan, sin dilaciones, de respuestas urgentes para que ningún salario docente debe quedar por debajo de la inflación», completaron en un escrito.
